Viernes Negro

La sociedad norteamericana vive para consumir. Sufre por consumir. Y hace lo que sea para consumir.
Los norteamericanos se gastarán el presupuesto nacional de cinco países latinos durante las fiestas que se han iniciado esta semana y hasta el fin de año. Las cifras son astronómicas.Escalofriantes.
Es difícil parar la escala de consumo que el norteamericano en general ha adoptado a partir de la entrada en circulación de la TV en los hogares de la nación. Por ende ese consumo ahora está arropando a los países latinos pues ellos hacen todo el esfuerzo por involucrarnos en sus vicios pero no en sus beneficios. La TV y las comunicaciones sofísticadas que ahora tenemos permiten ver de cerca y en asiento privilegiado cómo viven y actuan los norteamericanos.
Y de esa manera queremos imitar lo que ellos hacen, lo que no hacen y lo que quieren hacer en el futuro.
Es increible lo que las personas hacen para comprar lo que quieren en ese momento.
Desde hacer una fila por 5 o 6 horas en un frío que te lo pone chiquito como de medio centímetros que casi no puedes orinar hasta pelearse a puño limpio con quien sea por un artículo que se está acabando.
Algunos estados para esta época han registrado temperaturas que han estado bajo cero grados. Suerte que este año las cosas son mejores con el frío.
Dejan de pagar la renta, cojen prestado dinero, roban, asaltan, roban tarjetas de crédito, venden lo que sea, trabajan en lo que sea, se matan trabajando overtime con tal de conseguir dinero y algunas personas hacen lo extremo como robarle a su propia madre para comprar ese juego nuevo de nintendo que no puede esperar porque ya todos lo tienen.
En una sola ocasión hice una fila para comprar un viernes negro y me arrepentí. Me fuí a las 4 de la mañana con un maldito frío para Best Buy a comprar un cd player nuevo que había salido y me gustaba mucho. Tuve que hacer una fila por casi 3 horas, con el frío calándome las nalgas hasta mas no poder. Hambre, sed de un té bien caliente, dolor en los pies son de las cosas que pasé por estúpido.
No vale la pena hacer eso. Solo hay que esperar 30 días y ya tienes el mismo artículo por casi el mismo precio y no tienes que hacer filas tontas.
Los consumidores se han dejado tomar el pelo por los comerciantes y ahora no pueden parar. Generación tras generación se logra entrar un nuevo grupo de compradores a esa red compulsiva y así se mantiene el negocio flotando.
No hay que ser tan tontos.
Solo se debe comprar lo que se puede. No imite a su amigo o a su vecino. Compre lo que verdaderamente necesita ahora si no tiene dinero. El que trabaja y vive organizado compra lo que quiere, lo que no quiere y hasta lo que no va a usar. Pero está trabajando y tiene dinero.
Cuántas personas de los países nuestros se extrañarían de saber que muchas personas que viven en USA no tienen cable, TV, pc, nintemdo, carros, equipos de música, casa y hasta les falta comida.
Gran parte de la culpa de eso lo tiene el sistema que la sociedad de consumo ha impuesto como norma que todos como borregos siguen a pesar de saber que no es bueno, pero lo hacen y se van al hoyo, de donde un grupo muy grande a veces no regresa.
Todo ser humano que vive en esta tierra le gusta consumir, vivir bien acomodado, tener de todo y que no le falte nada pero todas las cosas tienen límites.
La piña ya no está dura.
La piña ya no la encontramos en el mercado que es peor.