Hacia dónde nos llevan estos políticos?

Cuántas cosas más tendremos que oir y sufrir los dominicanos de parte de nuestros políticos?

La construcción del Metro a pesar de la oposición enorme del pueblo. La preparación y casi ejecución del proyecto de la isla artificial. La constitución convertida en un pedazo de papel. La venta de todas las empresas del pueblo a precio irrisorio. La venta de todas las playas que son una cantera enorme de recursos naturales y de una belleza envidiada por todos los países del mundo. Los cambios en las leyes de forma medalaganaria para beneficio de un grupito selecto. Las reformas que nos quieren imponer a como dé lugar. Los paquetazos que hemos recibido de cada gobierno de turno cada vez que quieren dinero fresco y llaman a su gente del Fondo Monetario Internacional. Las ong's de todos los ladrones dominicanos. Los salarios de robo de los diputados y senadores que nada hacen por el pueblo. La colaboración de los grupos de poder cada vez que surge un nuevo gobierno para que los proteja. La colaboración y confabulación de la Iglesia Católica con todos los gobiernos.

Y además de eso súmele usted los apagones, el Dengue, los sueldos miserables que devengan la mayoría, los servicios hospitalarios que dan asco, la educación con hambre y sin pupitres, la desorganización en todas las oficinas gubernamentales donde la corrupción es visible hasta para un ciego, el precio de los alimentos por la nube, los malditos sindicatos de choferes, los malditos partiditos de patio que se venden cada cuatro años, nunca tenemos agua y algo que se me olvidaba: la peor de la corrupción de los últimos 100 años de República Dominicana, los famosos periodistas que se han vendido a todo el mundo, al mejor postor y en todas las monedas que circulan. Ellos han sido los culpables de muchas injusticias, asesinatos, cárceles para inocentes y odio entre la familia dominicana. Los verdaderos periodistas han muerto en el cumplimiento de su deber antes que ceder al dinero fácil. El grupo de los serios se reduce a una cantidad que asombraría a los dominicanos. Cuántos son capaces de levantar la mano y decir "Yo no he recibido dinero de nadie para vender mi pluma". Cuántos han defendido a todo pulmón su libertad de prensa? Muy pocos. Contadas excepciones. Una especie en extinción.

Toda esta porquería que escribí es solo para desahogarme de un artículo que leí acerca de alguien que pedía analizar un posible cambio de nombre a la República Dominicana, mientras otro lambón pichoncito de Guacanagarix sugería que además se le cambiaran algunas palabras al Himno Nacional Dominicano. A esas personas que ni siquiera vale mencionarlas por su nombre debemos ponerles un alto bien visible para que sepan que todavía esta es la Patria de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Caaamaño, Orlando, Guido, Amín y Maximiliano.

Qué se han llegado a creer los políticos dominicanos?

Cuánta sangre derramada en vano por nuestros grandes héroes que solo están cosechando dolor de sus hijos.

Seguiremos soportando más?