DISCRIMINACION RACIAL

Estuve navegando por remolacha.net y leí algo acerca de la discriminación racial en RD. Creo que la discriminación existe todavía en todos los países y todas las razas, en mayor o menor medida pero está ahí, palpable, visible, bochornosa pero abominablemente real, saltando a la escena pública con demasiado frecuencia, tanto aquí en USA como en varios países europeos. Leí algo hace un tiempo acerca de Oriana Fallaci la periodista italiana que sentía que sus grandes ciudades estaban atestadas de musulmanes con todas sus calamidades que traen con ellos según lo expresaba ella en su artículo periodístico. Se quejaba de cómo ellos se estaban adueñando de sus ciudades italianas sin que nadie hiciera nada para detenerlos. Habían traído sus costumbres musulmanas, lengua, tradiciones, comercio y todo lo que representa un pueblo milenario. Los mejicanos han sufrido por años los abusos en la frontera mejico-americana de parte del gobierno americano, lo sufren tambien en cada ciudad o campo donde se instalan para trabajar de manera temporal o para radicar su familia en forma permanente, pero los mejicanos le hacen la vida imposible a los centroamericanos que usan el país para pasar a Estados Unidos, con asaltos, robos, asesinatos, violaciones pero tambien usan recursos raciales para abochornarlos, abusarlos y golpearlos. Pero la cadena sigue con los demás países que están debajo de México hacia su vecino que desea llegar al sueño americano. Nosotros somos racistas con los haitianos, le besamos los pies a cualquier extranjero que sea blanco, aunque sea pobre y por el momento lo ignoremos. Si el extranjero es negro tiene aceptación muy diferente. Debe ser un Michael Jordan, Tiger Woods o Shaquille O'neil por aquello de los millones, superestrellas mundiales, y además son americanos.

Los boricuas siguen dando que hablar cuando se trata de recibir los ilegales que a diario se aventuran a cruzar el Canal de La Mona en pequeñas embarcaciones que no sé cómo es que llegan a Puerto Rico con la cantidad de personas a bordo, más el oleaje que se produce allí.



Aquí en Estados Unidos existe racismo en todas partes, a toda hora y en todo lugar. Cuando hablo de racismo en alguna parte, en un sitio, debo generalizar al mencionar países pero no es diciendo que todo el mundo allí es racista, no el 100 % de las personas. Los Estados Unidos siempre han tenido su división racial por años y así se mantiene hasta el día de hoy con marcadas diferencias pero que están ahí todavía. Los estados del sur son mas racistas pero los otros no se quedan atrás. La ciudad de New York es diferente por aquello de la gran cantidad de razas juntas en una metrópoli. En New ork, de los 14 millones de habitantes que tiene la ciudad es probable que exista un pequeño grupo racista pero por aquello de que se necesitan unos a otros es más difícil por la marcada heterogeneidad sui generis de sus habitantes. Los grupos que permean la capa social de esta ciudad tienen un poder adquisitivo muy fuerte y es duro para alguien enfrentar ese poder si lo necesita para sobrevivir. Desde mi punto de vista en New York nadie se fija en nadie y cada cual hace lo que quiere con su vida, el vecino ni te mira ni te pela, y acaso te saluda dos veces en 10 años. Nadie le importa quien tu eres y lo que haces pero viven juntos y si es necesario te aceptan en su grupo. Los judíos son, para mí, la clase más cerrada para su penetración aquí en USA. Me refiero a los judíos ortodoxos que no han cambiado en años sus costumbres y aún viviendo en los Estados Unidos siguen sus costumbres de miles de años. A ellos le siguen los Amish, grupo que se ha quedado con sus costumbres antiguas de una manera radical, usando coches tirados por caballos, barbas largas en sus caras, los áperos de labranza a la usanza antigua, sus vestuarios, tradiciones familiares, sociales. Pero el Amish no es tan racista como el judío ortodoxo, además ellos no le gusta vivir en las grandes ciudades como a los judíos.

En la zona donde vivo (Noreste de US), existen miles de iglesias, literalmente hablando una iglesia por cada bloque de edificios. Son iglesias orientadas a formar a los feligreses en la religión pero tambien tienen una forma diferente de ayudar a los necesitados. No existe tanta diferencia social en las iglesias estadounidenses que he visitado o visto, cualquiera te acepta en su congregación y reciben mucha ayuda económica la cual es repartida entre sus actividades cotidianas y la ayuda que brindan a la comunidad en sus planes sociales de regalar comida semanalmente, regalar ropas, zapatos y ayudar con dinero a los que necesiten.

Pero entonces no me explico cómo se siente el racismo tan fuerte en muchos de estos pueblos de la zona noreste del país. Desde el grupo del KKK de Toledo en Ohio hasta las milicias de Michigan, los blancos del sureste que no olvidan la esclavitud abolida hace años. En muchas ciudades se vive por sectores. Los blancos ricos en sus sectores, los negros en sus sectores, los hispanos en los suyos. Los mejicanos al ser la mayoría de los inmigrantes son notorios en muchas ciudades. Manejar por una ciudad es conocer y jugar al acertijo para saber quienes son los que habitan esos barrios por la forma de las casas, los colores, los carros en las marquesinas, la limpieza de las calles y aceras.

Soy de color negro y eso hace que me permita visitar los lugares que quiera sin temor a ser asaltado si lo hago en situación adecuada ( no manejar en las madrugadas, no caminar de noche, no pararte en todos los barrios y a veces no caminar nunca). Al ser negro si no hablo no saben mi procedencia pues no notan mi acento al hablar, entonces el negro me respeta pues me considera de su clase, el blanco me teme un poco porque soy negro, el latino me respeta porque aunque soy negro sabe que soy latino. He aprendido eso al vivir en diferentes sitios pero cada regla tiene su excepción y a veces no resulta. El blanco, si tú eres negro, te respeta y acepta si sabes demostrar educación, hablando en sentido general. En muchas ocasiones para poder penetrar a determinados grupos sociales es necesario aprender sus jergas, sus maneras de interactuar, sus costumbres para uno no cometer errores que te alejen de ellos más. Cuando aprendes a comunicarte en inglés se rompe el 50% de la barrera y haces amigos por doquier. Aún así el racismo te persigue a cada minuto y te obliga a estar alerta siempre, el racismo existe y no se irá por ahora. Estará allí como un péndulo colgando y moviendose para no parar por mucho tiempo. Es lamentable pero cierto.