PERDIMOS

Este era un título que nunca pensé que podría utilizar para referirme a los Tigres de Detroit. Pero la realidad es así. Perdimos la serie, no cuajamos, demasiados errores, poco bateo, en fin ganó el mejor.

La serie se perdió porque el equipo cometió muchos errores que siempre le valieron al menos una carrera al equipo contrario. el picheo estuvo regular, se diría que bueno pues San Luis no hizo los rallies grandes pero los lanzadores hundieron sus propios juegos con los lanzamientos erráticos a tercera y primera base. Esa es la pelota.

El equipo no bateó para ganar juegos, muchos ponches de jugadores claves de la alineación, muchos slumps de los peloteros que producen y no se hicieron cambios para remover la mata y zafarse del fucú. El bateador abridor se ponchó 7 veces en solo 4 juegos. Imaginense.

El bateo de San Luis no fue explosivo o dominante pero si muy oportuno. Produjeron los hits cables que trajeron las carreras necesarias para ganar, aprovecharon los errores contrarios al máximo y ganaron.

Lo super de San Luis fue el picheo. Los muchachos se combinaron para ofrecer joyas de juego donde las sorpresas eran el pan de cada día. Uno por uno desfilaron y cada lanzador ofrecía un espectáculo mejor. Indudablemente, los lanzadores de los Cardenales merecen el respeto de la fanaticada del beisbol por la gran proeza realizada. Congratulaciones.

Felicidades al Manager Tony LaRussa y los Cardenales, en especial a Albert Pujols y Yadier Molina.

Mis respetos hacia nuestro Manager Jim Leyland quien es un profesional a carta cabal y a pesar de la derrota realizó un trabajo super excelente llevando un equipo sotanero a discutir la Serie Mundial. Maestro, usted es de los mejores. Felicidades tambien.